La carrera empezaba en el estadio de atletismo de Sant Boi y aunque la organización fue buena, tengo que decir que si necesitabas ir al baño lo tenías un poco complicado ya que sólo encontramos dos WC, uno para chicas y otro para chicos... Ni mencionar la cola que hicimos para poder entrar.
Salimos literalmente corriendo del baño y nos pusimos en la salida casi sin haber calentado como debíamos. ¡¡Cuando nos dimos cuenta, ya había empezado la carrera!!
El momento de salir de la pista de atletismo fue un poco caótico, las puertas eran estrechas y eso nos hizo tener que bajar el ritmo bastante. En seguida perdí a mi hermana de vista (cualquiera la pilla...) y mi amiga se quedó detrás de mí.
La carrera empezó con una bajada bastante pronunciada y me animé para aumentar el ritmo, a unos 5'20'' el km. Para muchos puede parecer un ritmo bastante lento, pero para mí es todo un logro aguantarlo aguantarlo durante 4 o 5 km seguidos...
No debería haberlo hecho ya que me pasó factura cuando tuvimos que subir todo lo que había bajado. Es aquí dónde tuve que empezar a luchar contra mi cabeza.
De repente me entró muchísimo calor, cansancio repentino, me agobié de ver tanta gente que me adelantaba y por un momento estuve a punto de pararme para descansar.
Cuando llego a este punto sé que no debo parar... Si lo hago, luego no tengo fuerzas para volver a arrancar. Así que me armé de valor y fuerza, apreté los dientes y pensé... ¡¡¡Vamos Soraya!!! Has sido capaz de correr una media maratón, ¿qué son 5km de subida?
Las piernas no me dolían, "sólo" tenía que concentrarme en ganarle a mi cabeza.
¿El truco? Pensar en todas las carreras que he sido capaz de acabar en peores condiciones, no obsesionarme en que no iba a mejorar mi tiempo y disfrutar del simple hecho de hacer el deporte que me apasiona.
